CONSEJOS
Tras años de mantener un contacto directo con el consumidor, hemos detectado unos simples consejos que podemos compartir.
Solo un consumidor informado y exigente será capaz de valorar nuestros productos.
01/ Decida qué cubo necesita
¿Cuántas personas viven en su hogar? ¿Comen en casa o fuera? ¿Qué tipo de alimentación siguen en su hogar? ¿Cada cuándo van a tirar la basura? Todas estas preguntas condicionan la cantidad y el tipo de residuo que tiramos en casa: no se genera la misma cantidad de residuo en una casa de familia numerosa que en un apartamento de soltero; si comemos fuera de casa es más difícil llenar la bolsa; es muy diferente el contenido del residuo que se genera en un hogar donde se consumen muchos productos envasados que el contenido de la basura de un hogar vegetariano…
Le recomendamos adecuar el tipo de cubo de basura a sus hábitos de vida y alimentación (volumen, tipo, frecuencia), y elegir una bolsa de resistencia ALTA para residuos pesados y/o agresivos (punzantes, cortantes).
02/ Compruebe qué cubo tiene y qué bolsa se adapta mejor
La primera misión de una bolsa para la basura es mantener limpio su cubo, es decir: hacer de funda protectora.
Por eso es importante que compre bolsas que se adapten al tamaño del cubo (o cubos) que tiene en su hogar. Le recomendamos que siempre tenga protegido su cubo para evitar malos olores y la rápida propagación de bacterias y hongos (color negro).
Los tamaños más habituales son: 5-10 litros (bolsa pequeña para cubos de baño o papeleras), 20-30 litros (bolsa normal para cocina), 50-70 litros (bolsa grande de cocina) y 100-120 litros (saco de plástico para cubos industriales o colectivos).
Compruebe las medidas de su cubo e identifique su tamaño.
03/ Almacene sus residuos en un lugar fresco y seco.
Las cocinas suelen ser un hábitat propicio para el desarrollo de microbios por sus condiciones de calor y humedad. Busque una alternativa para eliminar este factor de riesgo.
04/ Coloque bien la bolsa en el cubo.
Asegúrese de que la bolsa queda totalmente ajustada y que no quedan partes del cubo que puedan entrar en contacto con los residuos. Las bolsas Saplex Extra con antibacterias le pueden ser de gran ayuda en esta tarea.
05/ Evite el contacto con la tapa.
Evite que los residuos entren en contacto con la parte interior de la tapa de su cubo para evitar la propagación de microbios (microorganismos que se propagan POR CONTACTO).
06/ Tenga siempre una bolsa puesta.
Al sacar la bolsa llena, debe poner otra enseguida para asegurar que el cubo está siempre protegido. Las bolsas Saplex Extra con antibacterias le pueden ser de gran ayuda en esta tarea.
07/ Primero anudar, después tirar.
Antes de sacar la bolsa del cubo, ciérrela con las asas Cierra Fácil y sáquela con suavidad tirando de ellas.
08/ Si son buenas, pueden servir para muchas más cosas.
Sus características de tamaño, color, perfume u otros atributos (antibacterias, absorbe-olores), las hacen ideales para múltiples usos: transportar ropa, guardar y almacenar objetos, proteger, clasificar… Siempre hay una ocasión en la que viene bien tener una bolsa de plástico.